miércoles, 27 de mayo de 2015

¡Monseñor Romero es ya beato!

 El sábado 23 de mayo ha sido declarado beato al arzobispo de El Salvador Mons. Óscar Romero, asesinado en 1980.
Al inicio de la Eucarístia de beatificación el arzobispo de San Salvador y sucesor del nuevo beato, Mons. José Luis Alas, hizo la petición de esta beatificación a la Iglesia. En respuesta, el cardenal Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, tomó la palabra y recordó la vida del obispo mártir, de la que destacó su labor pastoral y su fidelidad y sentir con la Iglesia universal. El cardenal leyó después el documento firmado por el Papa Francisco que señala: “Óscar Romero ha sido incluido en la lista de beatos de la Iglesia”. Mientras, se desvelaba una imponente imagen del ya beato Óscar Arnulfo Romero.
La celebración fue un acto multitudinario con más de 300.000 salvadoreños reunidos en la plaza de El Salvador del Mundo, en San Salvador; se estima que estaban presentes en la celebración más de un millar de sacerdotes. El evento fue un acto eminentemente religioso, un homenaje a un creyente que siguió paso a paso las enseñanzas de Jesucristo, que le llevaron a la muerte martirial.
Probablemente el momento más emotivo fue cuando las reliquias de Mons. Romero, la camisa ensangrentada que llevaba cuando fue asesinado, recorrieron el atrio, mientras se entonaba con fuerza y solemnidad el Salmo 71: Tu reino es vida, tu reino es verdad…
El obispo Alas agradeció al Papa, a través de su delegado el obispo Amato, el reconocimiento de Óscar Romero, como nuevo beato de la Iglesia y, con ello, la Iglesia, El Salvador y el mundo tienen un nuevo beato, un modelo de cristiano a seguir, monseñor Óscar Arnulfo Romero.
Cientos de católicos procedentes de Guatemala habían llegado al país por la frontera El Jobo, en el cantón Las Chinamas, Ahuachapán, para participar en la vigilia y, al día siguiente, en el acto de beatificación. En San Salvador varias parroquias se habían preparado para recibir a estos feligreses y religiosos guatemaltecos.
Ayer, domingo de Pentecostés, los católicos salvadoreños celebraron una misa de acción de gracias por la beatificación. A este agradecimiento se unieron todas las parroquias del país que celebraron una eucaristía por el nuevo beato. Con cánticos y oraciones los fieles, en la Catedral Metropolitana de San Salvador, participaron con devoción en el acto religioso presidido por el arzobispo José Luis Escobar Alas, quien estuvo acompañado por sacerdotes salvadoreños y extranjeros. Las reliquias del beato Óscar Romero habían sido trasladadas de la parroquia San José de la Montaña hasta la Catedral Metropolitana, donde fueron veneradas.
Las reliquias del beato Óscar Arnulfo Romero ahora recorrerán el país, diócesis por diócesis, para que también puedan ser veneradas por todos los fieles de El Salvador.
En la revista Los Ríos 251 que saldrá a primeros de junio podréis una entrevista a Jon Sobrino hablando sobre este tema.