miércoles, 12 de julio de 2017

Pequeñas experiencias misioneras


Como cada año, algunos jóvenes viajan a otros países, enviados por las diócesis, las parroquias, las asociaciones o congregaciones misioneras para colaborar con la misión. Sacan  tiempo de sus vacaciones para dedicarlo a conocer de cerca la realidad de la misión  y echar una mano a los misioneros y misioneras.

"La misión supone no tener miedo  a las incomodidades, a las pruebas y las dificultades(...)“Debemos considerar estas dificultades como la posibilidad para ser todavía más misioneros y para crecer en esa confianza hacia Dios, nuestro Padre”. Papa Francisco

#VeranoMisión,  no es ninguna forma de turismo; cuando se hace turismo la gente ve la realidad desde fuera, curiosea y toma fotografías pero no se involucra en la vida de las personas. Los jóvenes de #VeranoMisión no tienen miedo de estar al lado de las personas y de asumir las dificultades que implica la misión. Con las personas donde están comparten sus alegrías y sus problemas, lo bueno y lo malo, lo agradable y lo triste. Con ellos siguen la invitación de Jesús de sacar de lo profundo de su corazón sus motivaciones de fe y de amor para comunicarse mutuamente sus experiencias personales y de vida cristiana. Espontáneamente, con generosidad y con gozo el intercambio enriquece y hace que al final todos coincidan: “Es más lo que he recibido que lo que dado”.


Desde Bizkaia un grupo de jóvenes que ha realizado el curso de formación Norte Sur, organizado por el Instituto Diocesano de Teología y Pastoral en colaboración con Cáritas y la delegación de Misiones, están preparando ya las mochilas y los corazones  para viajar a primeros de agosto a Perú.

Durante todo el curso (de octubre a mayo) por medio  de una reunión semanal de 2 horas, el grupo ha ido conociendo la realidad de nuestro mundo: leyendo y preparando los textos, compartiendo en el grupo sus dudas y descubrimientos en la etapa del VER  Ha reflexionado sobre diversos documentos de la Doctrina Social de la Iglesia, Han orado, compartido la Palabra de Dios en los momentos de retiro  durante  la etapa del JUZGAR. Y han conocido diferentes maneras de compromiso para cambiar la realidad desde la mirada de Jesús, en la etapa del ACTUAR.
A lo largo del curso, además de lo aprendido y vivido personalmente, han ido formando grupo acompañados por Julio Cuadra, misionero en Ecuador en los años ochenta.

De este grupo, 6 personas han dado el paso de hacer la experiencia. Por una parte Irati Amezaga y María Manrique irán a Lima, con las Mercedarias Misioneras de Berriz, al suburbio "7 de octubre"; Es una zona muy pobre de la ciudad. Allí colaborarán en una guardería. Este centro de las mercedarias de Berriz da la posibilidad a que padres y madres puedan ir a trabajar y puedan dar a sus hijos e hijas una atención, cuidado y educación , que de otra manera no podrían acceder a ello. Además de colaborar  en el centro, Irati y María podrán conocer la tarea  y el testimonio de estas religiosas comprometidas con las personas mas pobres.

Por otra parte, Laura Mas, Itsaso Trueba,  Borja García y Josune Larrakoetxea , acompañados por el presbítero Carlos Olabarri, irán a Alto Trujillo, diócesis donde se encuentran  los misioneros diocesanos Aitor Esteban y Josetxu Villacorta. Estarán en la parroquia San José, donde tendrán la oportunidad de conocer y colaborar en  proyectos como el centro de cuidado para personas de alto riesgo, el centro de cuidados paliativos para enfermos terminales, los colegios parroquiales..los centros de defensoría de la mujer....

Desde Araba, Ascen Fernandez de Amurrio, tras realizar el curso Norte Sur ha viajado a Ecuador . Está participando, en las Misiones de la parroquia El Calderón, de la diócesis de Machala, situada en la provincia de El Oro. Allí le ha recibido el equipo pastoral, del que forma parte el misionero guipuzcoano José Mari Garmendia.

Deseamos que estas experiencias fortalezca la fe y el  compromiso con  las personas más desfavorecidas de estos jóvenes. Esperamos poder escuchar su testimonio a la vuelta.