Las
personas que, dentro de la Campaña de Misiones Diocesanas, han visitado la
Diócesis para compartir la experiencia de las Comunidades de Base, en el
Ecuador, finalizarán su estancia el próximo domingo. Ayer, participaron en un
encuentro con Pastoral Penitenciaria y, durante los próximos días, se reunirán
en la casa de las religiosas Misioneras Mercedarias de Berriz para realizar la
evaluación de su recorrido por nuestras tierras.
Luis Campoverde lleva diez años colaborando con la comisión de Derechos
Humanos en las Comunidades Eclesiales de Base. Desde que llegó a la
Diócesis, invitado por Misiones Diocesanas, mostró “especial interés” en
conocer la situación de las cárceles de aquí. Tras ponerse en contacto
con el responsable de Pastoral Penitenciaria, Jorge Muriel, Misiones
organizó un encuentro para compartir experiencias.
Ayer, Luis relató sus vivencias como promotor de la comisión diocesana de Derechos Humanos. Su tarea es variada pero su exposición se centró en la realidad de la cárcel. Habló de la indefensión en la que se encuentran muchas personas, que por falta de medios económicos, no pueden llevar adelante sus procesos penales. También varias situaciones de corrupción “con abogados que engañan cobrando más de lo necesario a sus clientes”.Luis (Lucho), visita la cárcel, habla con los presos y está atento a las necesidades de los más vulnerables. Es una de las labores que realiza con la convicción de que “su ser cristiano le lleva a estar comprometido con la justicia trabajando por los pobres".
Ayer, Luis relató sus vivencias como promotor de la comisión diocesana de Derechos Humanos. Su tarea es variada pero su exposición se centró en la realidad de la cárcel. Habló de la indefensión en la que se encuentran muchas personas, que por falta de medios económicos, no pueden llevar adelante sus procesos penales. También varias situaciones de corrupción “con abogados que engañan cobrando más de lo necesario a sus clientes”.Luis (Lucho), visita la cárcel, habla con los presos y está atento a las necesidades de los más vulnerables. Es una de las labores que realiza con la convicción de que “su ser cristiano le lleva a estar comprometido con la justicia trabajando por los pobres".