El claustro del Museo Diocesano presenta una imagen inusual. Ha florecido un bosque de cuyos árboles cuelgan los frutos del trabajo realizado por el alumnado de 10 centros educativos y 3 grupos parroquiales en los talleres MISIOKLIK organizados por Misiones.
Las creaciones artísticas de los chicos y chicas provienen de la reflexión previa que han realizado con Pablo Sanaguano. Este teólogo y artista ecuatoriano comenzó a trabajar, en diciembre, el proyecto de animación misionera por medio de unos talleres. Comienza con la reflexión, se sigue con la interiorización “esta parte es la que se les hace más difícil”, remarca el dinamizador y finalizan con la creación artística.
Por medio de los trabajos que se muestran en la exposición se pueden “leer” las inquietudes que plasman los jóvenes. Se conectan con la familia, los amigos o el amor. Quieren desconectarse de la negatividad, la tristeza o la envidia. “Manifiestan que en los talleres han aprendido a respetar diferentes opiniones, a expresarse con total libertad, a abrirse a otras culturas etc”. Han aprendido además el significado de ser misionero en la actualidad.
En la presentación de la exposición ha participado el obispo; la delegada de Misiones, Feli Martín y Pablo Sanaguano.
