lunes, 19 de marzo de 2018

Ayer, domingo 18 de marzo, celebramos el día de Misiones Diocesanas vascas, pero realmente comenzamos a vivirlo el 21 de febrero, cuando llegaron a Loiu las voces del Sur.
Matilde Rivera y Consuelo Pillajo, marianitas misioneras, llegaron desde Kenia con las mochilas cargadas de ilusión, tal como nos lo contaban en esta página, y desde entonces han recorrido las tres diócesis vascas. Patrick, Marie Claire y Timothée, voces del Sur de la R. D. del Congo, no han podido estar presentes, pero nos han emocionado y contagiado su ánimo y ganas de luchar y salir adelante, a través del vídeo que nos han enviado y que hemos visto en los encuentros y reuniones. Durante la campaña hemos hecho equipo con Iñigo Iriarte y José Ignacio Iturmendi de las fundaciones “Amigos de Mufunga” y Fundación Goicouria”.
En Bizkaia contamos con la presencia de Matilde Rivera, del 6 al 11 de marzo. Hemos tenido la suerte de escucharla en los encuentros organizados en las diferentes vicarías:
El martes nos encontramos en Bilbao, en Barria, De este encuentro destacamos, por una parte, la emoción que sentimos y el silencio que se formó tras ver el vídeo que desde R.D. del Congo nos había llegado el viernes anterior, cuando se supo que no obtendrían el visado para venir a Euskadi. Hubo que recortar el vídeo, porque era muy largo, aunque no por lo interesante de los testimonios, hubo que traducirlo del francés, grabar la traducción, montar, poner fotos… pero mereció la pena el esfuerzo de Iñigo. El video puede verse pinchando en este enlace. Ha sido una pena no poder tenerlos entre nosotros.
Por otra parte el testimonio de Matilde, una mujer muy alegre, combativa, con ganas de cambiar las cosas, llena de energía e ilusión y  sobre todo, con una profunda fe, tiene la certeza de que Dios actúa en nosotras y nosotros y así lo ha transmitido.
El miércoles nos desplazamos a Getxo y a Ermua. En Getxo, además de los grupos que apoyan los proyectos de las fundaciones “Amigos de Mufunga” y “Fundación Goicouria”, asistieron al encuentro -en la parroquia San José Obrero de Romo- personas de otras parroquias de la vicaría. Allí pudimos escuchar a Amaya Modrego, misionera Mercedaria de Berriz, recién llegada del Congo, a la que invitamos especialmente a este encuentro. Agradecemos el esfuerzo de preparación de toda la información que nos presentó, y sobre todo, su testimonio, mucho más allá de las cifras y los fríos datos.
Contó la situación tan dura por la que está pasando R. D. del Congo, pero también supo compartir los brotes que están naciendo entre la gente. “Algo se está empezando a mover en el Congo”, “La gente es más consciente de su situación de explotación e injusticia y están reaccionando manifestándose en la calle, a pesar del riesgo que corren”. También comentó que la iglesia está tomando un papel importante en la denuncia de las injusticias que se están cometiendo.
En Ermua  hubo una buena acogida de la campaña por parte de los grupos participantes que se reunieron en el templo. Se da la circunstancia de que la parroquia apoya un proyecto dirigido a la comunidad Turkana en Kenia, comunidad con la que estas hermanas marianitas trabajan.
El jueves, después de la comida y sobremesa con los seminaristas, fuimos a Gernika. Allí, teniendo en cuenta que era 8 de marzo, Matilde hizo una especial mención a la realidad de las mujeres y de la infancia en la comunidad Turkana. Las graves injusticias que se comenten tanto con las mujeres como con la infancia, especialmente con las niñas, amparándose en las tradiciones, pero también los avances, los brotes que se están dando en ese sentido. Estos brotes se dan gracias a la toma de conciencia de las propias mujeres, que con el esfuerzo de algunas valientes, hacen que cunda el ejemplo, pero gracias también, por supuesto, al trabajo de mujeres como Matilde que hacen posible ese proceso de concienciación.
El sábado nos encontramos por la mañana en Donosti para participar en el encuentro oracional misionero interdiocesano.
Por la tarde, nos reunimos en los locales parroquiales de Balmaseda con un numeroso grupo de personas de Unidad Pastoral. Al finalizar la reunión, continuamos el encuentro participando en la eucaristía de acción de gracias por la vida del misionero Pruden Escobar, en la que Matilde también dio testimonio.
Matilde ha demostrado ser  “todo terreno”, se ha adaptado a diferentes dinámicas, tanto en grupos de adultos como de  jóvenes, niñas y niños, como en los encuentros en los centros educativos diocesanos de Artxandape y Begoñazpi.